Supera el bloqueo de tus dudas
Tener dudas es algo habitual entre los seres humanos y aunque muchas veces hacernos preguntas puede parecer sensato y lógico, en la mayoría de las ocasiones pensar demasiado nos bloquea a la hora de tomar una decisión.
En muchas ocasiones, para tomar una buena decisión hay que apostar a pesar del riesgo que hay. Jamás vamos a encontrar la certeza absoluta a la hora de tomar una decisión, por eso para resolver la encrucijada tenemos que apostar a pesar del riesgo que exista. Podemos pensar en probabilidades, pero jamás en certezas.
Entonces, ¿cómo resolver nuestras dudas?
Una duda es la indeterminación entre dos decisiones: ¿Me quedo a vivir en Barcelona o mejor me voy a Madrid? ¿Me quedo con mi marido o me voy con mi amante? ¿Me quedo en este trabajo o me busco uno nuevo? ¿Cómo saber cuál es la mejor decisión? Te explico.
Aparentemente, hacerse el tipo de preguntas de A o B puede parecer adecuado, ya que nuestra lógica a la hora de tomar una decisión es analizar los pros y los contras, las ventajas y las desventajas, las oportunidades y las amenazas de cada una de las opciones, para así valorar la mejor opción. Sin embargo, cuando analizamos demasiado nuestras opciones, nuestras dudas se hacen cada vez mayores y no resolvemos la indecisión, al contrario, la aumentamos.
Duda patológica: una obsesión con la seguridad
Hay una frase que resume perfectamente esta paradoja: “Quién tenga un reloj, sabe la hora; quien tenga dos, nunca está seguro”.
Este dicho nos refleja claramente el autoengaño que supone tener dos relojes; aunque aparentemente tener dos relojes tendría que darnos el doble de seguridad, no sucede así. Si tenemos dos relojes nunca vamos a saber con exactitud la hora que es, así que siempre es mejor tener solamente un reloj, con un reloj es suficiente. Y esto se puede aplicar en todas las situaciones de duda.
Por otra parte, sobre la toma de decisión, hay una cosa que sí es clara: es que si no tomas una decisión tu, alguien la tomará por ti, o si no una persona en sí, la tomará el contexto o las circunstancias de la vida. Puedes decidir no decidir, y entonces decidirán otros por ti. Por eso es muy importante a la hora de tomar decisiones asumir que va a haber algo de riesgo, algo de peligro y algo de error tomes la decisión que tomes. Pero si eres capaz de asumir ese riesgo, ya tendrás parte de la batalla ganada.
Si estás en un momento de muchas dudas o tienes que tomar alguna decisión importante, o crees que eres una persona que suele bloquearse ante la toma de decisiones, no dudes en contactar conmigo.